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domingo, 15 de abril de 2012

Soy de ese tipo de personas que dicen lo que sienten cuando lo sienten, sabiendo que esto puede traer más de un problema y más de dos, pero esto lo hago porque soy el mismo tipo de persona que necesita hacerlo para sentirse bien. Que así soy, qué le voy a hacer. Soy ese tipo de persona que le gusta demostrar lo mucho que algo o alguien significa, que le gusta luchar por ello, por sus sueños, por lo que más quiere. Soy de las que se ríen de las tonterías que hace aunque sepa que a la larga el resultado será más de una noche sin dormir. De las que cometen errores y espera despertarse y que solo haya sido un mal sueño, de las que esperan que todo vuelva a ser como antes, sin el menor esfuerzo, sin más. De las que pierde el tiempo soñando despierta y pensando en la vida perfecta, aún sabiendo que no es real y que solo consigue eso, perder el tiempo. Pero todo esto pierde sentido cuando te das cuenta de que lo único importante no es lo que eres o lo que dejas de ser, solo si eres feliz siendo tú misma, eso es lo que realmente importa.
¿Qué te crees, que lo tienes superado? ¿Que puedes vivir sin aquello que es esencial en tu vida para poder ser? ¿Que lo puedes olvidar? Deja de soñar, que no puedes olvidar nada, que solo puedes aprender a vivir sin aquello que tenías y ya no tienes. ¿Te hace falta y ya no está? Te jodes. Haberlo cuidado como se merecía. De alguna manera eras consciente de que se podía acabar, de que estaba en tus manos fastidiarlo o no, y sin ni siquiera quererlo y casi sin darte cuenta de lo que pasaba, has acabado fastidiándolo. Puedes pedir perdón, sentirlo de corazón, jurarte a ti misma que nunca se repetirá, que no eres así y que no sabes el por qué de tu comportamiento. Puedes repetirte mil veces esa pregunta, ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? Pero, ¿de qué sirve preguntártelo? Puedes hacer y decir lo quieras; el pasado no se puede modificar, por muchas vueltas que le des y por mucho que lo justifiques, el daño está hecho, y eso ya no lo vas a poder cambiar. Aprende de tus errores y no te arrepientas de nada, porque en el momento en el que lo hiciste, es eso lo que querías hacer.



lunes, 9 de abril de 2012

Hasta aquí

Que ya está bien, que ya me he cansado de lo que soy y de lo que creo, de mis principios y de lo que no son mis principios. ¿Qué más da? Aquí lo importante es ser feliz dia a dia. Que ya vale, que adiós al orgullo, al maldito orgullo de decir que no quiero cambiar, que no quiero que las cosas vayan de otra manera. Claro que quiero. Es lo que mas deseo ahora mismo, cambiar. Que toca volver a empezar, porque lo que he construído no me gusta y no me deja avanzar. Voy a cambiar, lo se. Porque creo que aún me respeto un poco, y que si así es, debería darme la oportunidad de ser un poco más feliz porque ¡qué cojones! Me lo merezco.


domingo, 8 de abril de 2012

¿Qué?  ¿Ya está? ¿Eso era todo? Diría que tampoco ha sido para tanto, pero si, ha sido para tanto y más. En fin, como decía Dani Martín, todo lo que nace se apaga, y si, ahora el silencio acompaña mucho más de lo normal. ¿Agradable? Ni por asomo. Pero ¿qué puedes hacer? Nada. Dejar que el tiempo pase, dejar que todo vuelva a la normalidad y no desesperarte por ocupar tu tiempo en algo nuevo. Ese algo llegará solo y cuando menos te lo esperes. Te has equivocado, reconócelo e intenta no volver a tropezar en lo mismo. Porque al fin y al cabo, ¿que más puedo hacer? Ya he dejado clarísimo que sin ti no se vivir.


sábado, 7 de abril de 2012

No se salir de aquí

Que ya no se que hacer, que el tiempo no pasa, que siento que estoy perdiendo cada dia de mi vida, que cada dia que pasa soy mas nada...
No me encuentro, siento que pasa el tiempo y me voy conociendo menos y menos, cuando pienso que debería ser todo lo contrario. Hay dias en los que me comería el mundo y otros en los que solo me gustaría encerrarme en mi habitación para no salir, para no ver a nadie y que nadie me vea. Pero si hay algo que estos dias tienen en común es que en ambos, las noches son eternas.
Siempre he dicho que soy nocturna, que por la noche soy hiperactiva, y nunca he sabido muy bien por qué. Ahora esto me pasa mas que nunca, siento que necesito mas tiempo para estar conmigo, y ese momento es la noche, en el que nadie te habla, tienes la posibilidad de no escuchar ni que te escuchen, solo tu. Eso puede servirte para animarte o para terminar de hundirte. Yo suelo dejarme caer una y otra vez, y no se si he tocado fondo, pero si no, lo que siento es muy parecido a haberlo hecho.
Por que me agobio, me desespero, no veo la luz, todo es oscuridad, que estoy dejando de vivir... Que LO SIENTO joder.

viernes, 6 de abril de 2012

Perder un mejor amigo no es fácil, nada fácil. Estamos acostumbrados a perder amigos, abuelos o incluso novios... Pero los mejores amigos son, como dice la palabra, los mejores. Te apoyan en todo y pase lo que pase te sacan una sonrisa , pero llega un momento en el que los dos cambiais, conoceis a otras personas, teneis algún problema por amor... Empezais a no hablaros, a discutir, a no saludaros cuando os cruzais... Ahí, de repente, toda la amistad desaparece. Se suponía que la persona que te apoyaba era ese mejor amigo, y al final, todo acaba.
Es más bonito retirarse y dejar un bonito recuerdo, que insistir y convertirse en una verdadera molestia. No se puede perder algo que no es tuyo y no puedes aferrarte a alguien que no se quiere quedar. Si eres valiente para decir "adiós" la vida te recompensará con un nuevo "hola".